Dentro de la concepción egocéntrica del hombre, este ha creado distintas herramientas que permiten su supervivencia, incluso después de la muere. ¿acaso es esto posible?
Pues aunque parezca lógico si! el hombre desde que tiene uso de razón, ha creado en su afán de dejar de existir en el único mundo conocido una seria de rituales, mitos y creencias que dentro de su concepción cultural hacen que este no deje de existir.
La finalidad?...muy simple..crear mecanismos que hagan soportable el hecho de perder a un ser querido o alguien de un grupo determinado disminuyendo
el dolor que causa a los familiares por la pérdida de un miembro.
Dentro de la religión católica, existe el ritual de preservar el cuerpo de una persona hasta el momento del juicio final y sea resucitado. Así de esta manera dentro de un grupo particular queda en la mente de cada uno el recuerdo de dicha persona que no murió, sino que esta esperando ese momento.
En nuestro país, este tipo de rituales se han manifestado desde la primeras culturas, un caso especial es la Cultura Paracas, la cual enterraba a las personas en fardos y con instrumentos e insumos que le servirán al difunto en el camino hacia la otra vida.
Otra de
las culturas es la incaica que ellos también creían que luego de la muerte aún
continuaba la vida, de esta manera ellos enterraban a sus muertos con objetos curiosos, donde
resaltan: amuletos, ídolos, santuarios, morada confortable y un ajuar adecuado
para afrontar la nueva vida que les esperaba y entre la comida que depositaban
está el maíz. Los difuntos eran sometidos a un proceso de embalsamamiento
parcial y el clima ayudaba a que no se descompongan y eran colocados en
posición fetal. El ayllu dependería de la buena conservación de sus muertos
(antepasados) y estos visitaban a sus muertos por lo menos una vez al año.
Ellos celebraban la fiesta de los difuntos, que en quechua es aya marcay
quilla, y que se caracterizaba porque bailaban con el difunto que estaba en
andas y después del ritual se le enterraba con animales y objetos. Y en la
actualidad gracias a esas costumbres se celebra el día de los difuntos en el
mes de Noviembre.
Ahora en la actualidad muchos de los ritos y creencias aun siguen vigentes dentro de la concepción andina, pero ahora mezclada con rasgos católicos o cristianos, que fueron insertados por los españoles durante la etapa colonial. Y que ahora se aprecian en una forma sincretica.
La muerte
para el poblador andino, no es la finalización de un estadio, sino mas bien la
continuación de la vida en un distinto plano, la muerte es considerada como
parte de la vida. Es decir, la muerte no supone una tragedia en la vida de los
pobladores andinos, sino más bien, la muerte es una conclusión, cumplimiento y
culminación de una etapa de la vida. Sabemos que la concepción mitológica
andina nos da a conocer las existencia de tres planos o mundos en los cuales giraba la vida del poblador
andino: al Kay Pacha se le definía como el mundo terrenal donde los seres
humanos se desenvolvían en sus vidas,
Hanan Pacha el mundo del más allá, o el mundo
de arriba, y Uku Pacha
o el mundo inferior, de los muertos y también de los no natos.
Dentro de la concepción andina, el fallecido debe de permanecer en casa para recibir la visita de sus familiares y deudos, para poder partir al mas allá en paz, pero esto también dependerán de como ha llevado su vida, si fue una buena o mala persona. Según la
costumbre son 8 días en los cuales la comunidad pasa a visitarlo y es también
el tiempo de preparación del alma hacia el camino hacia el encuentro con el
Taitacha. Pero en la región quechua de Ancash este tiempo varía a una menor
cantidad, en este lugar la creencia es la de cinco días en la que el alma del
difunto tiene que recoger sus pasos “Por
ejemplo, cuando muere un pastor, no es raro que su alma abra el redil y arree
el ganado hacia los pastizales donde solía pastorear. Cuando el alma arrea, el
rebaño no bala, no se dispersa, no se pierde ni es atacado por zorros o
pumas. Los dueños, al recuperar sus ganados, ruegan para que el alma deje de
hacer las actividades propias de los vivos, rezan por ella y le ofrecen un
solemne rito de «pitsqay» o «pichqay», rito de despedida en el quinto día
después de la muerte. En la mañana las mujeres lavan las ropas aún
aprovechables del difunto para quitar todas sus huellas, y queman las que ya no
sirven”. Luego
del Pitsqay el alma se dirige hacia el cerro, las montañas altas y nevados en
donde penetrara en una de ellas para confundirse con sus espíritu, ya que no
tiene ninguna culpa que pagar en este mundo, es por eso que algunos cerros que
son muy conocidos por los pobladores, estos mismos son los que recién mas y mas
espíritus volviéndose muy poderosos, por esta razón son más respetados y
venerados.
La
comunidad durante este periodo trata al difunto como si aun estuviera entre
ellos, comen y brindan con él, ya que ellos creen que el alma del difunto aun
sigue presente en el kay pacha. Dentro de los 8 días pasa a lavarse la ropa del
difunto según relatos esto puede variar, “a
los dos días del entierro, se cumple con el lavado de la ropa, que es otra
ceremonia mortuoria. Para cumplir con esta ceremonia, los familiares y los
miembros de la comunidad, van a lavar la ropa del difunto. Llevan toda la ropa
y frazadas del alma bendita al rio… algunas familias tiran la ropa vieja del
difunto al rio que se lo lleve para que
nunca más volver. Esta ceremonia ocupa todo el día.”
Otro caso es en Historia del antiguo Perú
Tomo IIsegún
el padre Murúa el difunto era vestido en ropas nuevas y telas dobladas dentro
de la mortaja, con sus chuspas, calzado y tocados, érale puesta plata en la
boca entre las manos y los senos, dándoles de
comer y beber, por que las animas tienen hambre y sed y padecen otros
trabajos, a la muerte de la persona y durante 8 días, comen y beben a costa de
la familia y en el aniversario celebran nuevo banquete en abundantes
libaciones.
Esta
concepción de los 8 días en la que el alma aun esta en el mundo de los vivos,
es porque todavía se cree que esta aun no ha partido hacia el Hanan pacha, por
esta razón es que se le debe de acompañar, se cree que cuando el hombre fallece
y ha vivido bien, su alma sale y se convierte en una estrella, otros opinan que
el alma apenas sale del cuerpo se dirige hacia otro para nacer nuevamente. De
otro modo si las personas que no vivieron de una manera que no es acorde a la
comunidad, sus almas se quedan vagando en este mundo, tratando de borrar sus
culpas padeciendo de hambre, sed y cansancio.
“…castigado convirtiéndose en
condenado “kukuchi”. Estas almas en pena viajan con la
finalidad de pagar por sus pecados y pedirle perdón al Taitacha, en caso que se
aparezca frente a sus parientes, significa que alguien va a morir o sufrir
algún daño.
Dentro de
la concepción andina se cree que cuando alguno de los pobladores va a fallecer,
aparecen algunos indicios de la proximidad de la muerte, como lo es la
aparición de algunos animales o que se encuentran con el alma de la persona que
va a fallecer, ya que este recorrerá todos los lugares en los que estuvo en
toda su vida. En especial se encontrara con aquellas personas con las que tiene
alguna deuda que pagar o cobrar. Existe también la creencia que esta alma,
durante este tiempo buscara a alguien a quien llevarse, en este caso, los
sabios o yatiris tendrán que realizar algunos ritos para pedirle al alma
que se marcha, no se lleve otra alma de los presentes o de sus familiares; no
sea que alguien fallezca antes de haber cumplido con su misión en este mundo.
En este sentido puede darse el caso en que una persona
muera de una manera forzada en imprevista como es el caso de un homicidio o un
accidente, los pobladores andinos denominan a este tipo de muerte como iwutu:
Muerte Trágica. Las almas de estas
personas son consideradas como “riwutus” o “almas tributantes”, debido a
que estas permanecen en este mundo y no tiene acceso al camino de retorno al
principio. Estas almas se quedan en el Kay Pacha con la finalidad de ayudar a
los vivos en todas sus necesidades y los pobladores le retribuyen de la misma manera.
Otro caso similar en la región
Ancash, es el rantin, el cual es el
alma que no solo sufre por que le han arrebatado la vida y no ha concluido con
su ciclo vital sino que reclama justicia, venganza y un sustituto para su
dolor. Esta alma no busca el perdón sino que vaga lamentándose y molestando a
los vivos. «Manaraq wañunanchau wañushqapa ayanmi, rantinta ashir, wahukur
purin»: El alma del que ha muerto antes de haber cumplido su ciclo ambula
provocando y buscando un sustituto.
De acuerdo a este textos pues, debo suponer que han escuchado diversas historias relacionadas a este caso en particular. Para muchos imagino debe ser difícil asimilar este tipo de concepcion, pero debido a la gran capacidad de imaginación que existe en la mente humana es que se nos ocurren esta ideas. Incluso las mas inversosimimiles para nosotros puede ser creíble en el otro lado del mundo.
El relato mas difundido es el del taxista que se encuentra con una joven hermosa que pide por un aventon, pues les mencionare una espero poco conocida.
Va la historia de un chalan que andaba con un grupo de amigos cerca del rio, luego de una larga caminata decidieron acampar en una de las riveras, uno se encargo de traer el agua otro de acomodar los caballos y un en juntar los insumos para hacer una fogata y pasar la noche tranquilamente. Ya estando todo listo se dispusieron a cenar, pero luego de que se sentaron un fuerte ventarrón muy helado les apago el fuego. Luego de encender el fuego nuevamente sucedió lo mismo luego de algunos minutos y así sucedió por casi toda la noche. Uno de los chalanes el mas viejo y el mas testarudo se levanto furioso gritando, los demás muy asustados le dijeron que pasa, mientras el chalan viejo sacaba el látigo dentre sus pertenencias y empezó a vociferar lisura y media dando latigazos al aire diciendo "LARGATE NO NOS MOLESTES QUE NO TE HEMOS HECHO NADA, VE A MOLESTAR A OTRA PARTE O DINOS QUE DESEAS"... los otros estupefactos aun no entendían lo que sucedían, hasta que el viejo se calmo y les explico lo sucedido, el mas joven burlándose le dijo...-" hay viejo no me digas que crees en esas sandeces", el otro le respondió mas respeto muchacho,,, el viejo le dijo no crees?..pues mejor ..ahora ve a la acequia y trae agua que la necesitaremos para mas tarde y ten cuidado!... el joven fue a hacer lo encargado y cerca de dicha acequia se encontró con un tipo muy flaco con arapos en ves de ropa, al que le sangraba la espalda y llorando de dolor... el joven se le acerco ofreciéndole ayuda, pero este se alejo y le dijo..."alejate! y dile al viejo gracias... que por aquellos golpes puedo seguir caminando tranquilo y seguir pagando mis culpas... ahora estaré mas cerca de llegar con el taita... el muchacho le vio las marcas dejadas por el látigo en todo el cuerpo y viejas heridas... el tipo salio corriendo y llego donde sus compañeros todo pálido, el viejo le dijo... muchacho ahora me crees? con los muertos no se juega, o es tu vida o la de ellos.....